Historia

En la pequeña ciudad de Villa la Mata, dos jóvenes apasionados por la educación: Martina y Diego. Ambos eran maestros en una escuela local y compartían una visión audaz: querían transformar la formación docente para empoderar a los educadores y, en última instancia, mejorar la calidad de la enseñanza en todo el país. Martina, con su cabello rizado y lentes de marco grueso, era una apasionada de la pedagogía. Siempre tenía un libro en la mano y no se cansaba de investigar nuevas metodologías de enseñanza. Diego, por otro lado, era un apasionado de la tecnología y creía que la innovación digital podría revolucionar las aulas. Un día, mientras compartían un café en la vieja cafetería del centro, Martina y Diego comenzaron a soñar en voz alta. “¿Y si creamos un instituto de capacitación para docentes?”, sugirió Martina. “Un lugar donde los maestros puedan aprender, crecer y conectarse con otros colegas apasionados”. Diego asintió entusiasmado. “¡Exacto! Pero no solo eso. Quiero...